La Real Hermandad de Santa María de la Victoria ha emitido un comunicado oficial este jueves 1 de mayo al mediodía en el que anuncia el aplazamiento de los actos programados con motivo de su 150 aniversario. La decisión ha sido tomada tras una sesión extraordinaria de su Junta de Gobierno, motivada por el delicado estado de salud del obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez.
La Hermandad, profundamente vinculada al prelado por su relación con Santa María de la Victoria, patrona de la ciudad, ha decidido suspender temporalmente las celebraciones previstas. Entre los eventos afectados se la procesión extraordinaria que estaba prevista para este jueves por la tarde alrededor de las 16.30 horas, que iba desde los Santos Mártires hasta la Catedral, y la misa en la Catedral que estaba programada para el domingo 4 de mayo a las 11.30 horas y el traslado definitivo a la Basílica Santuario de la Victoria.
Como alternativa, informa la hermandad, la Iglesia de los Santos Mártires Ciriaco y Paula abrirá sus puertas a partir de las 17.00 horas de este jueves 1 de mayo para que los fieles puedan venerar a Santa María de la Victoria. La Hermandad ha indicado que próximamente se informará sobre los detalles del traslado de la imagen de la Patrona a su santuario. Asimismo, ha apelado a la comprensión de los devotos ante los cambios anunciados y ha pedido oraciones por la pronta recuperación del obispo Jesús Catalá.
El obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, permanece ingresado en la UCI con pronóstico reservado debido a una infección surgida tras someterse a tres intervenciones quirúrgicas recientes en vejiga y próstata. La primera de estas operaciones, un procedimiento programado para extirpar un pólipo, se llevó a cabo el pasado 22 de abril con éxito, según comunicó el Obispado.
Ante esta situación, numerosas hermandades y cofradías malagueñas han expresado públicamente su apoyo y oraciones por la pronta recuperación del prelado. Entre ellas, destacan mensajes de la cofradía Dolores del Puente y la Hermandad de la Crucifixión, que han pedido fortaleza y protección divina para el obispo.
En la mañana de este jueves, la Diócesis de Málaga también comunicó que la misa que estaba prevista en honor al papa Francisco será presidida finalmente por el arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, Francisco Pérez González, que vive en Málaga tras su jubilación.
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