La molestia de recibir llamadas de publicidad no deseada sigue siendo una queja común entre los ciudadanos, incluso para aquellos que se han inscrito en la Lista Robinson. Este registro, diseñado para ayudar a los consumidores a evitar comunicaciones comerciales no solicitadas, no ha logrado frenar por completo el acoso telefónico.

A pesar de que muchos afirman que están en la lista y aún reciben estas molestas llamadas, expertos en protección al consumidor aseguran que la Lista Robinson es efectiva, siempre que se sigan ciertos pasos. Según María Lafuente, delegada de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “si estamos inscritos en la lista, tenemos una prueba de que no deseamos recibir publicidad. En caso de recibir una llamada, podemos solicitar que la empresa se identifique y ejercer nuestro derecho de oposición por escrito”.

Sin embargo, el problema radica en que las empresas están infringiendo la ley. Lafuente advierte que estas no están cumpliendo con su obligación de consultar este registro. Un reciente estudio de la OCU reveló que nueve de cada diez consumidores continúan recibiendo llamadas de spam, y más del 40% recibe al menos seis al mes, siendo las compañías energéticas las más denunciadas.

Lafuente advierte que, además de inscribirnos en la lista, es fundamental ser cautelosos con las autorizaciones que damos sobre nuestros datos personales, no solo al recibir llamadas, sino también al aceptar cookies en sitios web. Es crucial leer lo que aceptamos y ser conscientes de a quién les proporcionamos nuestra información.

Ante la persistencia de estas prácticas abusivas, los expertos aconsejan medidas adicionales como bloquear números de spam o utilizar aplicaciones que identifiquen llamadas no deseadas. Por lo tanto, inscribirse en la lista Robinson es un primer paso importante para combatir el acoso telefónico.