Esta temporada le estaban costando al Unicaja los partidos lejos del Martín Carpena. Este jueves visitaba a un equipo duro como es La Laguna Tenerife y no solo plasmó un buen baloncesto, sino que se llevó una victoria que le hace recuperar sensaciones de cara a la Final Four de la BCL que se disputará la semana que viene. Tyson Pérez fue el mejor de los malagueños, mientras que Shermadini reinó en el partido con 32 de valoración.

Ficha técnica:

La Laguna Tenerife (78): Kramer (10), Huertas (8), Scrubb (2), Shermadini (23), Doornekamp (2), Kostadinov (0), Jaime Fernández (9), Fitipaldo (10), Drell (4), Costa (0), Badji (3), Abromaitis (7).

Unicaja (91): Tyson Pérez (16), Kalinoski (4), Barreiro (0), Kravish (8), Perry (21); Osetkowski (5), Balcerowski (0), Ejim (-), Alberto Díaz (6), Carter (12), Tillie (13), Sima (6). Kameron Taylor (paternidad) y Djedovic fueron los descartes.

Parciales: 24-23, 22-28, 19-23, 13-17. Al descanso el resultado fue de 46-51.

Árbitros: Óscar Perea, Rafael Serrano e Iyán González

Pabellón: Santiago Martín.

El encuentro comenzó con un ritmo altísimo. El Unicaja salió con un nivel muy bueno nada más arrancar, dejando de lado las otras versiones que dio como visitante en el resto de encuentros. Con 3.30 de juego el Unicaja sacó una ventaja de +6 que obligó a Vidorreta a pararlo. Kendrick Perry se puso la corona para liderar a los suyos. El tiempo muerto surtió su efecto y el cuadro canario fue capaz de contrarrestar el efecto inicial de los malagueños. A partir de ese momento la igualdad se instaló en el marcador y el primer tiempo se cerró con un equiparado 24-23 a favor de los tinerfeños.

Aunque el Unicaja estaba jugando un buen baloncesto, el Tenerife puso el listón muy alto. Ninguno de los dos equipos era capaz de despegarse en el electrónico y las rachas eran contrarrestadas continuamente. Tyson Pérez fue el hombre del momento en clave cajista y el Unicaja tiró de él. A falta de 33 segundos Ibon pidió tiempo muerto para finiquitar de la mejor manera la primera parte. Se cerró el segundo tiempo con un triple de Perry que le dio la victoria al descanso (46-51).

Esa ventaja le permitió al Unicaja seguir creciendo en el tercer cuarto, donde se sacó una diferencia más considerable. El acierto en el juego exterior del Unicaja fue decisivo. Los malagueños consiguieron además que el Tenerife sumase menos en el tercer cuarto y gracias a ello se elevaron en el marcador a 65-74. Ya en el último cuarto ambos bajaron sus prestaciones, pero el Unicaja fue capaz de mantener su ventaja. Terminó el partido con 78-91, cosechando el cuadro de verde y morado una victoria que le renueva las sensaciones a domicilio. No habrá mucho tiempo para descansar, pues este domingo el Unicaja recibe en el Carpena al MoraBanc Andorra.

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