Imaginen perder 19.000 euros y recuperarlo al poco tiempo. Eso es lo que ha ocurrido en el municipio madrileño de  de Leganés, y es que una persona tiró, por error, una bolsa de tela con esa cantidad a un contenedor de reciclaje. La susodicha creía haber arrojado sus deshechos, pero nada más lejos de la realidad: habría perdido una cantidad indecente de dinero.

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Por suerte, se topó con una fortuna que pocas veces sucede. Un hombre, que paseaba por la zona, se encontró en un contenedor la bolsa de tela, que contenía muchos billetes en metálico. Sin pensarlo, decidió acudir a la comisaría más cercana y denunciar los hechos, indicando la cuantía que existía en el interior de la misma.

Los hechos se remontan al 20 de marzo, día en el que se encontraron la bolsa. Los agentes investigaron hasta toparse con la dueña del establecimiento, que había denunciado días atrás la pérdida del dinero tras equivocarse a la hora de arrojar una bolsa al contenedor. Por suerte, comprobaron la denuncia y los datos coincidían con lo encontrado, por lo que se procedió a su entrega.

¿Habría cometido algún delito de no entregarlo?

Según el artículo 254 del Código Civil, podría suponer unas penas de multa de entre tres y seis meses a aquellos que se apropien de bienes ajenos, reduciéndose a entre uno y dos meses de multa cuando la cuantía de lo apropiado no excede de 400 euros.

Es por ello que, tal y como se recoge en el reglamento, el hombre ha hecho lo correcto, no sólo en el apartado moral, sino también en el jurídico, pudiéndose enfrentar a una pena importante de no haberlo hecho y ser encontrado. Eso sí, sin duda, es una práctica muy inusual y digna de alabar por su parte, pues se ha enfrentado a una tentación importante.

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