Los caminos del fútbol son inesperados y, en gran parte de las ocasiones, poéticos. En el tramo definitivo de la temporada, el Sevilla se encontraba inmerso en una tesitura a la que no termina de acostumbrarse después de haber sido un asiduo en los puestos europeos.

Los hispalenses, a falta de tres fechas para el desenlace, se encontraban aún con opciones de poder descender a Segunda División en un año en el que no han encontrado un camino que seguir, con renovación y destitución de García Pimienta para volver a recurrir, una vez más, a Joaquín Caparrós mientras que la afición lidera una cruzada contra la directiva. Y, entre tanto lío, un malagueño ha salvado al Sevilla.

Álvaro Miguel García Pascual, siendo sus dos apellidos su sobrenombre, se ha convertido en el héroe de Nervión. Natural de Benalmádena, ya había contado con minutos en la presente temporada con el primer equipo con García Pimienta, aunque ha sido con Caparrós cuando ha llegado al once titular. Ha sido en su segundo partido desde el inicio en el que ha logrado un gol que otorga la permanencia virtual a su club.

García Pascual, del 21 de julio del 2002, nació en Benalmádena pero su trayectoria no es ni mucho menos la habitual. Partió hacia Estados Unidos para cursar la carrera de Administración y Dirección de Empresa, mientras jugó en el Coastal Carolina Chanticleers y en el Marshall Thundering Herd.

En el pasado verano, el club rojiblanco lo reclutó para el Sevilla C y pronto promocionó al Sevilla Atlético, donde está cuajando una buena temporada. Sin embargo, fue en el minuto 52’ del duelo ante Las Palmas en el que logró la machada. Suso centró al área una falta lateral y, después de un cabeceo de Agoumé, García Pascual mandó el esférico a la red de un testarazo cruzado para desatar la euforia sevillista.

El partido, a pesar de seguir agitado hasta el final debido a lo que también se jugaba el equipo canario, que queda herida de muerte de cara a sus opciones de permanencia, cayó del lado andaluz. El chichilindri se marchó dolorido pero ovacionado y, al ser preguntado en el micrófono de DAZN tras el partido, aseguró sus sentimientos hacia el club de Nervión: “No nací sevillista, pero me han hecho sevillista”. Álvaro García Pascual, el delantero de Benalmádena que marchó joven a Estados Unidos y que ha salvado al Sevilla de un descenso que habría sido catastrófico.

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