La Copa del Rey que ha levantado el Unicaja en Gran Canaria no solo significa la tercera de su palmarés y el noveno título de la historia del club cajista. También es el quinto título verde y morado en menos de mil días, en apenas 750. Esto significa que, de media, el equipo malagueño levanta un trofeo cada 150 días.

El técnico cajista, Ibon Navarro, llegó a Málaga en febrero de 2022 y anunció muy serio que tenía un plan. En el tercer año después de Ibon, como se cuenta ahora el calendario cajista, el equipo llegaba a Gran Canaria con cuatro trofeos en 750 días y gran favorito -campeón de invierno de la Liga- para esta Copa del Rey de 2025 mirando de tú a tú a los más grandes

Días antes en la previa, Kendrick Perry, Barreiro y Alberto Díaz habían confirmado a 101 que iban a suelo insular para hacer algo grande y el presidente del club, López Nieto, ya había anunciado que tenían los billetes reservados para volverse el domingo

Así, casi sin tiempo para bajarse de la avión y deshacer las maletas, el jueves comenzaba la Copa con el Unicaja arrasando al Joventut por 100-83. Y en semifinales esperaba La Laguna Tenerife, que dio una sorpresa muy entrecomillas a un Barça que no vive su mejor temporada. Por la otra parte del cuadro, el malagueño Saint-Supery tenía un debut accidentado copero con su BAXI Manresa y pasaban a semifinales el Real Madrid y el anfitrión, el Dreamland Gran Canaria.

El sábado, con dos días de resaca a cuestas, la Copa del Rey en Las Palmas de Gran Canaria, que ha estado muy bien organizada, demostraba que lo más importante que hay son las aficiones. El hermanamiento entre los seguidores de todos los clubes participantes y otras aficiones que incluso no están ya en la ACB es un clásico. Por cierto, punto a favor para el Himno del Unicaja de Pablo López que ha sido la canción copera, para antes y después.

Así queda el palmarés del Unicaja tras levantar la Copa del Rey al cielo de Gran Canaria

El Unicaja, campeón fuera y dentro de la pista

Sobre el parqué, el Unicaja tenía su partido más difícil contra un Tenerife que los había apeado el año anterior en su copa, en su casa. Y en la final, siguiendo la hoja de ruta, ya esperaba el Madrid. Pero hubo revancha y el conjunto cajista eliminó a los de Txus Vidorreta.

En la mañana del domingo, presentaron el trofeo los capitanes Alberto Díaz y Llul. Otro punto a favor del malagueño es que no tocó la Copa como Llul y no cometió uno de los mayore gafes deportivos y que acabó pasando factura al conjunto blanco.

En el Gran Canaria Arena, otra vez que Unicaja jugaba de local y con el premiado Salva Reina con un Goya como gran talismán. En la cancha y en las gradas no hubo rival para Unicaja que suma su quinto título en 750 días y con Kendrick Perry que ya es más malagueño que un espeto como MVP. Luego fiesta y baile verde y morado hasta las cuatro de la madrugada, más o menos, que el vuelo aterrizó en la Costa del Sol con la Copa a hombros. El plan de Ibon sigue en marcha. ‘One, more baby’.

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