Este sábado se miden Unicaja y Casademont Zaragoza en el Príncipe Felipe. En las filas zaragozanas hay un nombre que sonará a los aficionados cajistas por ser un fichaje frustrado. Se trata de Marco Spissu que aterrizó en Málaga en el verano de 2021 como segundo fichaje estival. No llegó a vestir la casaca de verde y morado, pues se anuló su fichaje al no pasar el reconocimiento médico. Fue un caso muy sonado, pues su llegada se anunció el 28 de julio y el 11 de agosto llegó el base italiano a la Costa del Sol. Tras los exámenes médicos se decidió no producir su fichaje a pesar de estar dos semanas anunciado.

Así lo comunicó el club malagueño el día siguiente de su aterrizaje en Málaga: «En vista de los resultados obtenidos en las diferentes pruebas realizadas, los Servicios Médicos del Club han determinado que el jugador no es apto para formar parte de la plantilla del Unicaja, y por tanto su contrato no podrá entrar en vigor al incumplirse la condición de superación del reconocimiento médico.  El Club ha comunicado al jugador y a su club de origen, el Dinamo Sassari, esta circunstancia y que, lamentando mucho la situación y deseándole una pronta recuperación, Spissu no puede incorporarse a la disciplina de nuestro equipo».

El director deportivo del Unicaja habló sobre el polémico no fichaje del base: «Como existe en todos los contratos hay una cláusula donde los jugadores tienen que pasar el reconocimiento médico. Sin esa cláusula el contrato no tiene ninguna validez. Lo que se produjo es que había un informe negativo de los servicios médicos del club que no lo consideraban apto».

Tras su llegada frustrada al conjunto malagueño firmó con el Unics Kazan, donde dejó varios dardos al club cajista. «No apto para jugar, no apto para hacer esfuerzos», dijo en uno de sus post en los que escribió con cierta inquina en relación a su no fichaje por el Unicaja.

Ya se reencontraron en la ida

Marco Spissu suma su primera experiencia en España con el Casademont Zaragoza, con el que ha jugado los 22 partidos. El italiano suma una media de 23 minutos y 2 segundos, 9,7 puntos, 2 rebotes, 4.6 asistencias y 11,4 de valoración, siendo una pieza clave en los esquemas de Porfirio Fisac.

En la ida Spissu no tuvo su día con 1 de valoración en sus 21 minutos y 54 segundos de juego. Ahora en la vuelta el Unicaja visitará tierras aragonesas, por lo que el jugador se podrá motivar a diferencia del partido celebrado en el Carpena, donde no se le recibió muy amablemente.