Jacob Wiley abandona el Covirán Granada. El club rojinegro ha anunciado este miércoles la desvinculación del interior estadounidense, que sale del cuadro nazarí «por motivos personales», tal y como recoge el escueto comunicado emitido por la entidad. El jugador se marcha apenas un año después de aterrizar en el Palacio de los Deportes, que buscará la permanencia sin una de las piezas más importantes en el plantel de Pablo Pin.

El estadounidense sufrió a principios de febrero una lesión en su mano que le hizo entrar en la enfermería e, incluso, pasar por el quirófano, a lo que se unió después una fascitis plantar que prolongó su baja. Su regreso estaba previsto para finales de este mes de marzo, pero este miércoles ha quedado abortado de manera repentina. Wiley ha alcanzado un acuerdo con el club y no volverá a vestir de rojinegro, lo que plantea un obstáculo más al combinado nazarí, mermado durante todo el curso por las dolencias de sus jugadores.

Son 31 los encuentros que ha disputado finalmente Wiley durante su etapa como rojinegro, que llegó para reemplazar a Artur Konontsuk para ocupar las dos posiciones interiores, procedente del Adelaide 36ers pero con una amplia experiencia previa en la Liga Endesa. En sus primeros 12 fue una pieza relevante para certificar la salvación del Covirán en ACB, con un promedio de 8,4 puntos por partido. Continuó en Granada para embarcarse en una nueva búsqueda de la permanencia en esta campaña, en la que ha disputado los 19 choques restantes para rubricar 8,3 puntos por duelo.

Se trata de la segunda salida en el cuadro dirigido por Pablo Pin, que ya acordó la marcha de Edgar Vicedo durante el presente ejercicio. La de Jacob Wiley hace temblar los cimientos del vestuario rojinegro, que en este momento tiene en la enfermería a Sergi García, Agustín Ubal y Gian Clavell.