Antequera mira a 2025 con especial atención a un proyecto: la urbanización de la Moraleda. En julio de este año se ha firmado un convenio que ha sido clave para el proceso administrativo de esta promoción de más de 200 viviendas.

Pero, ¿En qué momento se encuentra esta promoción?

Esta semana en KM0 nos ha visitado el delegado del Grupo Jamsa, Álvaro Carrión, y los profesionales de Mike´s Home, con los que trabaja desde Antequera, Miguel García y Carlos Márquez. «El urbanismo tiene sus tiempos y tanto la parte jurídica y técnica ha estado trabajando con el área de Urbanismo para que cuando se presente el proyecto de reparcelación interior pues ya se tramite y esperamos venga aprobado, algo que queremos hacer antes del 30 de enero«, detalla Carrión.

Después, antes de junio, quieren tener presentado el proyecto de urbanización y trabajar en los proyectos básicos para que en diciembre de 2025 comiencen los movimientos de tierra en la zona. «Ya en esa fecha se podrán comenzar a hacer los contratos reserva para renta libre para los que solemos pedir una entrada de 6.000 euros», explica Carrión.

La demanda es tal que el grupo Jamsa quiere simultanear la obra en los 9.500 metros cuadrados de urbanización. «Entre vivienda de VPO y libre más de 2.000 personas han preguntado y se han interesado ya por esta promoción», detalla Miguel García. «Es de hecho difícil hacer un solo perfil con tanta demanda pero sobre todo son jóvenes y, especialmente, hay interés por áticos», explica Márquez.

¿Qué tipo de vivienda se construirá en la Moraleda?

En total esta promoción contempla, 140 viviendas de renta libre y otras 72 protegidas, con zonas de juegos infantiles y piscina respectivamente, además de un aparcamiento subterráneo con más de 260 plazas. «La línea básica de tipología de vivienda ya está establecida en 2, 3 y 4 dormitorios, de 100, 120 y 140 metros cuadrados con terraza y plaza de garaje, respectivamente. Y además eficientes, aerotermia y marcas de primera fila», detalla Carrión.

Además, Jamsa tiene el control de todo el proceso constructivo. «Eso nos da la oportunidad de hacer viviendas a la carta y hacer modificaciones siempre que no se toquen las instalaciones básicas», explican.

La zona además incluye un parking de casi 300 plazas y un suelo terciario con varios usos que ya está sobre la mesa para el sector hostelero, comercial e incluso geriátrico.

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