Antonio de la Torre reclama más recursos públicos para enfermos terminales durante el Zinemaldia
Durante la presentación de Los destellos, la nueva película de Pilar Palomero en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, el actor Antonio de la Torre hizo un llamado a reforzar la sanidad pública con más recursos destinados a cuidados paliativos. “Morir con dignidad es un derecho. Necesitamos más medios públicos para los enfermos terminales”, expresó ante la prensa en el Kursaal, recibiendo un cálido aplauso por parte de los asistentes.
En su intervención, De la Torre citó al médico Pablo Iglesias, cuya figura aparece en la película, rescatando una de sus frases más significativas: “La muerte es lo que da sentido a la vida”. El actor compartió además cómo abordó su papel: “Me he preparado intentando entender el punto de vista de personas que eran conscientes de que les quedaba poco tiempo. Este trabajo ha sido profundamente emotivo para mí, porque me conecta con el verdadero propósito de la interpretación: dar voz a historias ajenas”.
Respecto a su colaboración con Pilar Palomero, el intérprete andaluz destacó la experiencia como “fascinante”, subrayando la capacidad de la directora para crear un entorno íntimo que favorece la construcción de personajes. En la misma línea se expresó Patricia López Arnaiz, coprotagonista del filme: “Trabajar con Pilar es garantía de que el resultado será excelente, sabe exactamente cómo guiarnos para sacar lo mejor de cada uno”.
Por su parte, Julián López, conocido principalmente por sus papeles en comedia, sorprende al sumergirse por completo en un drama centrado en los vínculos familiares y el proceso de la muerte. “Este papel ha sido un reto, pero también una revelación. Me gustaría seguir explorando este camino. Mis compañeros y Pilar me han hecho sentir muy acompañado”, explicó. Además, defendió que incluso los personajes cómicos parten del drama: “Los papeles que realmente valen la pena son los que se hacen desde el corazón, sin importar el género”.
Los destellos toma como punto de partida el libro Bihotz handiegia de Eider Rodríguez. No obstante, según explicó la directora, el objetivo fue crear una historia propia, trasladando la acción a su localidad natal, Horta de Sant Joan (Tarragona), dotándola de un contexto más personal y cercano.