El Málaga CF quedó tocado tras la derrota ante el Córdoba del pasado domingo, pues implica que se pone a tres puntos del descenso. A los malaguistas le quedan ocho partidos para sumar los puntos necesarios que certifiquen su continuidad en la categoría de plata de cara a la próxima campaña.

No está lúcido el Málaga y debe haber cambios de cara a lo que resta de temporada. El equipo se encuentra ahora mismo en un período de reflexión. La plantilla ha tenido de descanso lunes y martes para poder desconectar y coger fuerzas de cara al próximo duelo. El hecho de que el siguiente partido sea el Lunes Santo también beneficia a ese periodo de reflexión. En la Entidad están convencidos de que el equipo va a conseguir el objetivo marcado y la plantilla trabaja para ello.

Este lunes el jugador del primer equipo, Manu Molina, dio la cara y mandó un mensaje de tranquilidad: “Digo que es un momento donde los hombres tienen que dar un paso adelante. Tenemos que ser realistas y autocríticos con nosotros mismos. Que no entremos en nerviosismo ni en pesimismo. Tenemos que estar centrados y tranquilos. Solo puedo decir a todos que no duden de nosotros. Nos vamos a dejar todo lo que nos queda los ocho partidos”.

Los equipos a los que debe enfrentarse el Málaga en el final de temporada

Unanimidad en el vestuario

Las redes sociales de los jugadores blanquiazules se han llenado de mensajes que siguen esa línea. Todo ello sucumbido por un cuerpo técnico que confía en el trabajo realizado y que no quiere que sea momento de alarmas. “Transmitir calma. Nuestro trabajo es ser pesimista en la victoria y optimista en la derrota. Lo han dado todo y lo que quiero es que estén tranquilos y decidan bien y recuperar ese buen estado de ánimo para estar más acertados. Tenemos que engancharnos de nuevo”, decía el entrenador Sergio Pellicer al término del choque frente al Córdoba.

Con 42 puntos y 24 en juego el Málaga depende de sí mismo para hallar la permanencia en Segunda. El vestuario está unido, la afición comprometida con el equipo y las sensaciones no son las de años anteriores en las que el equipo iba abocado al descenso. Precisamente en lo que resta de temporada se debe seguir a rajatabla el lema del club blanquiazul: Memoria, Compromiso y Fe.