Hay que creer hasta el final. El CD UMA Antequera lo hizo, fue valiente y se llevó la recompensa de pelear por una plaza en la élite del fútbol sala nacional al derrotar al Full Energía Zaragoza con un gol de Cobarro a dos segundos de la conclusión. Un desenlace épico. El partido se puso cuesta arriba con un gol de Iván Romero y Jorge Tabuenca y la victoria la tuvo que lograr por la vía más complicada; la de la remontada. David Velasco anotó el 2-1 y Leandrinho el 2-2 y el 2-3 fue obra de Cobarro que culminó una ofensiva de cinco con portero-jugador. Una jugada maestra que le salió a la perfección a José Antonio Borrego “Tete”. Arriesgó, animó a sus jugadores a ir a por el triunfo definitivo y se celebró con la alegría de llegar a la parada definitiva del trayecto iniciado en un ilusionante play-off.

Había en juego un botín muy valioso. La escuadra anfitriona podía llevar la serie al tercer encuentro, mientras que la visitante disponía de la opción de sellar el pase definitivo y medirse con Burela por una plaza en la élite del fútbol sala nacional. El inicio, por tanto, iba a ser fundamental en el devenir de lo que ocurriera, posteriormente, sobre el 40×20. En el Argüelles golpeó primero uno y en La Granja lo hizo otro. Iván Romero, en el minuto 5, tuvo la fortuna de aprovechar un saque de banda para abrir el marcador (1-0). Su potente zurdazo acabó en el fondo de la red tras rozar en el cuerpo de Nando. A un escenario hostil se le unió la dificultad de darle la vuelta al resultado.

Tete movió el banquillo en busca de soluciones y, en especial, de enchufar a sus jugadores para luchar con ahínco por la victoria. Nando tuvo un impacto importante en el partido y generó varias ofensivas peligrosas. El 9 verde estrelló un lanzamiento de falta en la base del poste y se topó con la parada del portero en un potente punterazo. Fernandito tuvo una intervención clave en un chut raso de Quique Hernando. Sacó un pie providencial e impidió el equilibrio en el electrónico. Conejo, en el otro lado de la cancha, estuvo concentradísimo y se empleó a fondo con la intención de no dejarse batir más. Hizo paradas claves y mantuvo el 1-0. Ya en los últimos compases del primer tiempo, la quinta falta amenazó al equipo local con un lanzamiento de diez metros en contra, pero no se produjo la sexta falta y no hubo esa opción de reducir distancias.

A la vuelta de los vestuarios, el choque se puso más de cara para el cuadro zaragozano. En la primera ofensiva, Jorge Tabuenca estableció el 2-0 con una definición letal. Se puso más duro la posibilidad de sentenciar por la vía rápida esta ronda con un oponente de nivel y muy combativo sobre el 40×20. El paso de los minutos no puso nervioso a la formación verde. Todo lo contrario. Tuvo la paciencia necesaria para controlar la posesión del esférico e ir atacando poco a poco con más agresividad. Davilillo emergió en el momento adecuado y, antes del ecuador de la segunda mitad, marcó el 2-1 con una definición de mucha clase. El ala malagueño aportó energía extra y mandó el mensaje de que la remontada era posible y solo había que atacar con sentido y tener precisión de cara a puerta.

Ya en el tramo final, Leandrinho equilibró el resultado (2-2) y dejó una emocionante disputa por el triunfo. De hecho, después de la diana del pívot brasileño, Quique Hernando realizó un magnífico esfuerzo defensivo para evitar el 3-2. Se lanzó y le quitó a Jesús Preciado la posibilidad de disparar a portería vacía. Tete fue valiente. Pidió tiempo muerto y preparó un último ataque con portero-jugador y, a dos segundos de la finalización del choque, Cobarro perforó la red (2-3) y clasificó al CD UMA Antequera a la final de la fase de ascenso. Jugará, al mejor de tres partidos, ante Pescados Rubén Burela. El primero se disputará en el Pabellón Fernando Argüelles.