Málaga quiere decir adiós a los clásicos coches de caballos este año. Así lo comunicó el alcalde Francisco de la Torre durante el Debate del Estado de la ciudad el pasado martes, cuando abogó por la extinción prematura de estos carruajes: “Tomamos la decisión pensando en el bienestar de los animales y en la imagen que ofrece la ciudad al mundo”. Ahora habrá que ver en un futuro cómo se soluciona este tema y si las calesas eléctricas (todavía no homologadas en España, pero sí en otros países de Europa) se convierten en una alternativa en el futuro.

La principal traba para su desaparición, que es una intención declarada por el Ayuntamiento y asociaciones ecologistas desde hace al menos una década, se encuentra en las licencias actuales, que no expiran hasta el año 2035: «Estamos en conversaciones con los 25 titulares para indemnizarles», afirmó De la Torre.

Pero no es la única, ya que la mayor parte de los cocheros no cuentan con una alternativa laboral, lo que el Consistorio local también está tratando y ya plantea el ofrecimiento de planes formativos que permitan su reinserción laboral.

Málaga quiere decir adiós a los coches de caballos este año: «Pensamos en el bienestar de los animales»

La alternativa de los carruajes eléctricos

Aunque la decisión aún está en fase de negociación, es un hecho que tarde o temprano los paseos a caballo por Málaga formarán parte del pasado. Ante tal escenario, no es la primera vez que se habla de alternativas como los carruajes eléctricos, que ya han sustituido a los de tracción animal en ciudades europeas.

El mejor ejemplo es la capital de Bélgica, Bruselas, que es considerada pionera en la aplicación de estos novedosos vehículos. En Málaga han sido propuestos en alguna ocasión, como en 2015 por el grupo Ciudadanos, que además planteó la salida laboral que supondría para los cocheros actuales, que quedarían en situación de desempleo con la retirada de sus licencias.

El mejor ejemplo es la capital de Bélgica, Bruselas, que es considerada pionera en la aplicación de estos novedosos vehículos

En el caso belga, se trata de coches con un diseño clásico, con una autonomía suficiente como parar dar varios paseos sin necesidad de carga y completamente eléctricos, por lo que además de no implicar el uso de los caballos no contamina.

Por el momento es una propuesta a debate, ya que su introducción en el sistema de movilidad de la capital requeriría de una homologación previa y personalizada para poder circular por la vía pública, ya que se trata de vehículos especiales.

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