Hoteleros prevén una ocupación del 86,05% para julio y del 86,43% para agosto. La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) han afirmado este lunes que las previsiones para los próximos meses han variado muy poco, de momento, con respecto a lo anunciado. Así, se espera que en julio, un mes plenamente vacacional, la ocupación sea de un 86,05% frente al 84,63% de 2023.

El mes de agosto arroja unos datos ligeramente inferiores a los del pasado año. La patronal hotelera espera que la ocupación en agosto sea del 86,43% frente al 88,44% del pasado año, según han señalado en un comunicado.

Hoteleros prevén una ocupación del 86,05% para julio y del 86,43% para agosto

Por destinos, Mijas, con un 92,54%, sería el destino más visitado durante el mes de julio. Le sigue, y también por encima del 90%, Fuengirola, municipio dónde la ocupación sería del 91,27%. Benalmádena es otra de las localidades en las que se espera más ocupación hotelera en el mes de julio con un 83,52%.

En cuánto al mes de agosto, está Fuengirola como municipio con mayor expectativa en el porcentaje de ocupación con un 94,23%. Le siguen Frigiliana-Torrox (86,96%), Benalmádena (86,05%) y Mijas (85,85%).

JUNIO

Por otro lado, han explicado que la ocupación hotelera durante el mes de junio en la provincia de Málaga ha sido del 87,87%. Se trata de un porcentaje, el del sexto mes del año, que supera en más de cinco puntos porcentuales al obtenido en el mismo mes de 2023 cuando se registró un 82,12%.

Dentro de las cifras de junio, destaca el porcentaje de turistas extranjeros, con un 70% del total, por el 30% de turistas nacionales que visitaron la provincia.

En cuánto al IBCA (Impacto Bruto medio por Cliente Alojado), destaca una subida del 11,4% con respecto al año pasado (134,14 Euros) cerrando en Junio un impacto económico de 149,46 euros por cliente alojado y por noche de estancia.

El presidente de Aehcos, José Luque, ha afirmado que «son unas cifras alentadoras desde el punto de vista comercial las que estamos viendo y que esperamos para los meses venideros».

«Esperamos una temporada alta buena a pesar de algunos inconvenientes a nivel costes como el incremento de precios de abastecimiento que venimos experimentando, la alta inflación y los tipos de interés», ha destacado.

Asimismo, Luque espera que «el impulso sea todavía mayor debido a las reservas de última hora, sobre todo por parte del turismo nacional que es el que debiera incrementar su demanda este verano».